Nací en los Andes venezolanos y, desde niña, siempre fui diferente: cuestionaba todo, veía más allá de lo evidente y buscaba entender la realidad detrás de otras realidades. Esta curiosidad me acompañó hasta la universidad, donde descubrí la asignatura de Procesos Cognitivos, que me permitió explorar el mundo interior y comprender la mente humana de una manera profunda.

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A los 19 años dejé mi país, truncando temporalmente mi carrera, y me aventuré a conocer México. Allí trabajé en ventas, un espacio que me enseñó a gestionar mis emociones, desarrollar mi actitud y comprender la importancia del autoconocimiento en la vida cotidiana.

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Luego, la vida dio un giro y me convertí en madre. Durante años puse mis sueños e ilusiones en pausa, enfocándome por completo en mis hijos y mi familia. Pasaron 17 años hasta que finalmente me reencontré conmigo misma y descubrí mi propósito de vida.

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Hoy vivo cada día aprendiendo a gestionar mis emociones y pensamientos, cultivando mi luz interior para poder iluminar la vida de otros siendo guía y faro para quienes se sienten perdidos, desconectados de sí mismos o en búsqueda de su esencia.

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Me he preparado con diversas certificaciones para acompañar a otras personas en sus procesos de transformación: comencé como Fitness Coach, pero al darme cuenta de que muchas alumnas acudían a mí buscando orientación más allá de lo físico, decidí expandir mis conocimientos y adquirir herramientas a través del estudio logrando certificarme como Leadership Life Coach. Posteriormente, estudié Programación Neurolingüística, Numerología, Péndulo Hebreo, Registros Akáshicos, regresiones y continúo aprendiendo, pues la evolución es un camino sin fin.

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Hoy mi mayor satisfacción es conectar lo emocional y mental con lo espiritual, porque creo que estas áreas deben fluir en perfecta armonía, iluminando nuestro camino y el de quienes nos rodean.